El drama de Florentino Ariza mientras fue calígrafo de la compañía Fluvial del Caribe, era que no podía eludir (2) su lirismo porque no dejaba de pensar en Fermina Daza, y nunca aprendió a escribir sin pensar en ella. Después, cuando lo pasaron a otros cargos (3), le sobraba tanto amor por dentro que no sabía qué hacer con él, y se lo regalaba (4) a los enamorados implumes (5) escribiendo cartas de amor gratuitas en el Portal de los Escribanos (6).
Para allá se iba después del trabajo. Ni siquiera les hacía preguntas a los clientes nuevos, pues le bastaba con (7) verles el blanco del ojo para hacerse cargo de (8) su estado, y escribía folio (9) tras folio de amores desaforados (10) mediante la fórmula infalible de escribir pensando en Fermina Daza, y nada más que en ella.
Al cabo del primer mes, tuvo que establecer un orden de reservaciones anticipadas para que no lo desbordaran las ansias (11) de los enamorados. Su recuerdo más grato (12) de aquella época fue el de una muchachita muy tímida, casi una niña, que le pidió temblando escribirle una respuesta para una carta irresistible que acababa de recibir, y que Florentino Ariza reconoció como escrita por él la tarde anterior. La contestó con un estilo distinto, acorde con la emoción y la edad de la niña, y con una letra (13) que también pareciera de ella, pues sabía fingir (14) una escritura para cada ocasión según el carácter de cada quien.
La escribió imaginándose lo que Fermina Daza le hubiera contestado a él si lo quisiera tanto como aquella criatura desamparada quería a su pretendiente. Dos días después, desde luego, tuvo que escribir también la réplica del novio con la caligrafía, el estilo y la clase de amor que le había atribuido en la primera carta, y fue así como terminó comprometido (15) en una correspendencia febril consigo mismo.
Antes de un mes, ambos fueron por separado (16) a darle las gracias por lo que él mismo había propuesto en la carta del novio y aceptado con devoción en la respuesta de la chica : iban a casarse.
Sólo cuando tuvieron el primer hijo, se dieron cuenta, por una conversación casual (17), de que las cartas de ambos habían sido escritas por el mismo escribano, y por primera vez fueron juntos al portal para nombralo padrino (18) del niño.
Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera.
1 – il débordait d’amour.
2 – éluder, échapper à
3 – ici, postes, emplois
4 – offrir
5 – qui ne savent pas manier la plume
6 – écrivains publics
7 – suffire de
8 – se rendre compte
9 – feuillet
10 – effrénés
11 – ici, les ardents désirs
12 – agréable
13 – une écriture
14 – simuler
15 – s’engager, s’impliquer
16 – séparément
17 – fortuite
18 – parrain
Le sobraba tanto amor por dentro… | ||
01 | El relato. | |
02 | Las 10 preguntas. | |
03 | Unos ejercicios. |