La Romería del Rocío.
A/ El Rocío y su romería…
El Rocío es una aldea ubicada en Andalucía. Pertenece al pueblo de Almonte que se halla en la provincia de Huelva.
La romería hacia la aldea de El Rocío, junto con la Semana Santa, es uno de los principales fenómenos religiosos y socioculturales no sólo de Andalucía sino también de España. Pasa en Pentecostés y mueve a casi un millón de personas. Es una peregrinación de dimensiones poco frecuentes a la que acuden visitantes y peregrinos de todas partes del mundo.
Los almonteños tienen un lazo hondo con La Virgen, llamada también ‘La Blanca Paloma’, ‘La Reina de las Marismas’ o ‘La Patrona del pueblo’ y esta devoción por ella los une alrededor de una misma esperanza.
Durante estos días de alegría, de emociones profundas y de rezos, la aldea de El Rocío va recobrando vida y los almonteños invitan amablemente a la gente de afuera a que la admiren.
El Rocío y su romería. | ||
01 | El texto. | |
02 | Verdad / Falso. |
Unos caminos acogedores. | ||
03 | Transcripción. | |
04 | Completar. |
B/ ¿Qué narra la leyenda?
Entrado el siglo XV, un hombre que había salido a cazar se encontró cerca de Almonte, en el sitio llamado La Rocina. Se halló en un lugar donde las malezas eran tan frondosas que imposibilitaban cualquier paso. Le llamó la atención el ladrido tan fuerte y molesto de los perros que vieron algo extraño en aquel bosque intransitable.
Se adentró aunque a costa de no pocos trabajos, y, en medio de las espinas de las zarzas, descubrió la imagen de la Virgen. Al verla, se emocionó como nunca en su vida y se arrodilló ante su portentosa hermosura. Estaba escondida dentro de la chueca de un acebuche milenario. Era de talla y su belleza peregrina. El hallazgo llenó al cazador de un gozo inmenso. Consiguió sacar a la imagen de las malezas. De camino a Almonte, se quedó dormido para descansar.
Al despertarse, se halló sin la sagrada imagen y penetrado de dolor, volvió al sitio donde había dado con ella, y allí la encontró como antes. Se fue a Almonte y le refirió al clero todo lo sucedido. Fueron a por ella y encontraron a la santa imagen en el mismo lugar. Todos vieron lo hermosa que era a pesar de todas las inclemencias de los tiempos, lluvias, rayos de sol y tempestades que había aguantado.
La sacaron de entre las malezas y la pusieron en la iglesia mayor de Almonte. En aquel bosque, le contruyeron una pequeña ermita y un altar para colocarla. El tronco en que fue hallada le sirvió de peana.
El cazador no salió de su asombro… | ||
05 | Transcripción. | |
06 | Verdad / Falso. |
La canción de la leyenda… | ||
07 | Transcripción. | |
08 | Vocabulario. |
C/ Hacer el camino…
La romería del Rocío es una celebración que mezcla religiosidad y fiesta. No tiene parangón en el mundo. Casi un millón de personas visita la aldea y participa en este fabuloso ambiente festivo, pero no todas hacen el camino hacia la Blanca Paloma. Los hay que son visitantes y están los otros que son los romeros, los rocieros.
Los rocieros, en su gran mayoría, están organizados en hermandades y son muchas, más de un centenar. Cada hermandad rociera sale de su sede, transita por caminos míticos, llenos de historia, para estar, el sábado de Pentecostés, en la aldea del Rocío y participar en los actos de la romería que suelen prolongarse hasta el lunes.
Hacer el camino es un sueño para mucha gente, un proyecto de vida que anima a los peregrinos durante todo el año. Hablan entre sí de la Virgen, de los sentimientos que sienten por ella, tienen mucha ilusión por lo que van a vivir y cuando llega el momento de emprender el camino, les entra el estrés y ultiman los preparativos. Se hace el camino andando, a caballo, en carreta, en coche o en cualquier otro tipo de vehículo.
De día, las hermandades avanzan con ganas, alegría, entonando cantos y coplas mientras que, de noche, acampan al aire libre, duermen al raso y, alrededor de una hoguera, se organiza una divertida fiesta en la que se canta, se baila y se comparte comida y bebida hasta altas horas de la madrugada. Son días de caminatas duras, dolorosas, largas, a veces infinitas. Son caminos de polvo y de mucho calor, a veces enfangados, pero siempre de sudor y cansancio, pero son momentos de jolgorio, de rezos y devoción grande e intensa, llena de pasión.
Si decides hacer el camino hacia El Rocío, tienes que saber unas cositas. Hacer el camino hacia el santuario de la Virgen del Rocío es una forma de experimentar la fe que se tiene por ella. Es también una forma de acercamiento a los valores que encarna la Reina de las Marismas y hacerlos tuyos. Estos días de mucho caminar se hacen paso a paso, pensando en la Virgen, en el encuentro que vas a tener con ella, en tu día a día, tus penas y heridas que llevas en el corazón, en los tuyos, en los votos que vas a pedirle a la Virgen. Esta peregrinación dejará en ti recuerdos imborrables y te cambiará, seguro, hacia mejor.
Hacer el camino es un fenómeno cultural, religioso en el que se socializan los valores de la romería. Se sale ganando, instruido, crecido al caminar entre unos romeros que ya han medido lo preciosa que es esta herencia. Se vuelcan en repetirla y transmitirla con paciencia, esmero, amor y orgullo a través del tiempo.
« Yo creo en la riqueza de la gente del camino. »
Caminos de polvo, pero caminos de alegría. | ||
09 | El texto. | |
10 | Completar. | |
11 | Unas frases. |
Una experiencia única, enriquecedora. | ||
12 | Unas palabras. | |
13 | ¡Exprésate! |
D/ El desfile de las hermandades…
Durante los tres días del fin de semana de Pentecostés, una inmensa multitud de visitantes y de peregrinos va llegando en tropel y se concentra en la aldea de El Rocío. Los rocieros organizados en hermandades van llegando y para ellos, es el final de una ruta cansada, a veces dolorosa, pero una ruta que les ha llenado de alegría. Les marcará para siempre.
El ritual común se desarrolla de este modo : los viernes y sábado, las hermandades, por orden de antigüedad, desfilan por la aldea con su carreta tirada por bueyes o caballos. Esta carreta representa tanto a los rocieros de la hermandad como su devoción por la Virgen.
Cada una de las hermandades se presenta ante la Hermandad Matriz de Almonte como señal de respeto y lleva su simpecado (insignia que hace reconocible cualquier hermandad) frente a la iglesia. Cuando esté con su carreta delante de la ermita, se esfuerza por empujarla escaleras arriba para encontrarse cara a cara con la Virgen. Luego, le cantará, en unas coplas, el cariño y la fidelidad que le profiesa.
El domingo es un día intenso para todos. Por la mañana, a las diez, se celebra una misa especial llamada la Misa de Romeros, en la plaza que está junto a la ermita de la Virgen. Para esta ocasión, un cardenal u obispo es invitado para celebrarla.
A medianoche, en la Plaza de Doñana, empieza el Santo Rosario, previo a la salida de la Blanca Paloma. Todas las hermandades participan con su simpecado en este impresionante desfile. Dura varias horas hasta que entre el simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte en la ermita y se presente cara cara a la Virgen del Rocío.
Los viernes, sábado y domingo… | ||
14 | El texto. | |
15 | Numerar. |
E/ El salto a la reja…
Tanto los almonteños como los miles y miles de peregrinos y visitantes que se han dado cita en esta aldea esperan este momento. Después del Santo Rosario, se nota en los ojos de todos la impaciencia, la expectación: van a sacar a la Virgen de la ermita.
Es la noche en la que no se duerme. A eso de las tres de la madrugada del lunes de Pentecostés, se repite el ritual ancestral: muchos almonteños están encaramados a la reja que rodea el altar. Se impacientan para llevar a hombros a su Virgen y sacarla de su santuario. Rechazan de plano a cualquier forastero deseoso de echarles una mano. Celan a su Virgen con un amor y un orgullo infinitos. Quieren que nadie toque las andas.
Cuando el simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte está a punto de llegar, los almonteños saltan la reja y rodean el paso de ‘La Blanca Paloma’. Cuando la insignia esté cara a la Virgen del Rocío, ya no hay vuelta atrás : los almonteños agarran las asas del paso que pesa unos ochocientos kilos y se dirigen hacia las puertas de la ermita.
El santuario está a tope de gente. Palpitan los corazones. Se grita, se canta, se aplaude, se reza, se llora. Aparece la Virgen del Rocío. Va ataviada con el traje de los Apóstoles que le otorga una belleza especial.
Se inicia la salida de la Virgen a la calle. | ||
16 | El texto. | |
17 | Unas frases. | |
18 | Verdad / Falso. |
F/ La procesión y el final de la romería…
Los almonteños tienen un papel protagonista en la procesión ya que son ellos los que llevan a hombros a la Virgen. Se encargan de la marcha procesal que tiene un itinerario fijo y recorre todas las casas de las Hermandades.
En torno a la ermita, no cabe ni un alfiler. Los romeros se dan empujones para ver a la Virgen del Rocío y cuando sale, rezan, le piden votos, alivio, protección y esperanza, le cantan coplas, le hacen cumplidos, baten palmas, expresan su alegría. Los hay que se deshacen en lágrimas de júbilo.
Los almonteños velan por su Virgen y se desviven por protegerla. Quieren que no se la toque. Además, les cuesta meter los hombros por debajo del paso que pesa unos ochocientos kilos. A veces, el paso se inclina por el peso y los rocieron animan a los almonteños a levantarlo otra vez. Los que pierden fuerza se retiran y son reemplazados por otros.
Si nadie puede tocar a la Virgen, existen, sin embargo, excepciones sólo para los más pequeños. Los llevan por encima de las cabezas hasta la imagen y después se los devuelven a sus padres.
Cuando se acerca el mediodía del lunes, la procesión regresa a la iglesia con el mismo ánimo y el paso vuelve a su sitio. En este acto, los agotados almonteños están acompañados por una audiencia entusiasta. Cuando la Virgen por fin llega a su altar, un inmenso aplauso llena la iglesia. La romería se termina oficialmente con una salve del cura después de la cual imperan la tranquilidad y la paz.
La Virgen del Rocío está en la calle. | ||
19 | El texto. | |
20 | Completar. | |
21 | Vocabulario. |
G/ Unos comentarios…
Rafael: Yo soy de Almonte, mis padres de Huelva. Crecí con la imagen de la Virgen en la cocina, en el cuarto de estar, en mi habitación. Me mataría por ella. Es que estoy loco por la Patrona de mi pueblo. Cuando la ves, ya te sientes mejor. Te quita el estrés que tienes dentro, te alivia tus penas.
Ofelia: Merece la pena verla. Hace unos años, hice el camino andando con la esperanza de pedirle votos: mi madre estaba enferma y mi padre empezaba a perder la chaveta. Necesitaba verla, encontrarla y decirle lo que me daba mala espina. Volví a casa con mucha esperanza y eso es lo mágico, lo maravilloso.
Camila: Coincido de lleno con María. Pero, hay que saber que estos caminos que llevan a la aldea de El Rocío son arenosos, polvorientos, difíciles de transitar. Me costó andar y lo pasé fatal. Me salieron ampollas en la planta de los pies y se me infectó la piel. Vale la pena vivir la experiencia, pero se tiene que extremar las precauciones antes de emprender el camino.
Inés: Lo viví y fue genial. Lo triste es cuando vuelves a casa: la vida se torna como antes, como si nada hubiera pasado, pero lo extraño es que te sientes distinto. Sabes que has cumplido con lo tuyo y te quedas con el gozo de haber hecho algo de valor.
Óscar: Muchos se ríen de los almonteños diciendo que se les ha ido la olla, que dan una deplorable imagen de sí mismos cuando luchan para levantar el trono. En mi opinión, estos criticones están metiendo la pata porque nunca podrán sentir lo que esta gente experimenta al hablar y al ver a su Virgen. Los almonteños lo viven desde dentro. En Pentecostés, oyen como un llamamiento y acuden a proteger a la Virgen, o sea lo suyo.
Unos comentarios. | ||
22 | El texto. | |
23 | Unas frases. | |
24 | ¡Exprésate! |
H/ Una salve rociera…
Letra de la canción:
Très instructif