Muere un bebé olvidado por su padre dentro de un coche.
Los cristales tintados impidieron que nadie viese al bebé que murió.
« Me llamaron por teléfono y me despisté », confiesa el padre del bebé fallecido en un coche.
No pudieron salvarle la vida.
« No pudieron salvarle la vida ». | ||
01 | Transcripción. | |
02 | Verdad o falso. | |
03 | Verdad/Falso, ejercicio corregido. |
Marta, el bebé de unos veinte meses que pasó más de seis horas encerrado en un coche, murió por asfixia y por deshidratación. Testigos presenciales explicaron que en el coche se pudieron alcanzar temperaturas cercanas a los 40 grados ya que el termómetro fuera alcanzó casi los 30.
El padre de la menor fue detenido por homicidio imprudente y puesto en libertad tras haber recibido ayuda psicológica y haber sido interrogado por la Policía. Ahora está a la espera de que el juzgado le cite para tomarle declaración.
Según la prensa, el padre de 43 años fue incapaz en un principio de prestar declaración ante los agentes que investigan el trágico suceso debido al estado de shock en el que se encontraba. Pero después, confesó que recibió una llamada de trabajo cuando debía dejar a la niña en la guardería. «Me llamaron al teléfono y me despisté. Es que tengo mucho trabajo en la oficina», reveló a los agentes.
La madre fue la primera en llegar a recoger a su hija. Pero al llegar al lugar de los hechos, en la propia guardería a la que acudía regularmente la niña, le dijeron que nadie les había traído a su hija. Fue ella quien encontró a la pequeña dentro del coche y consiguió sacarla del coche al abrirlo con un juego de llaves que tenía a su poder.
El Samur intentó, sin éxito, reanimar al bebé durante 45 minutos. La Policía Nacional está investigando los hechos para conocer las circunstancias de lo ocurrido. El padre llevaba todos los días a sus cuatro hijos al colegio. Primero, dejaba a los tres mayores en una escuela. Luego, aparcaba el coche cerca de la escuela infantil y dejaba a su hija en la guardería. A continuación, el hombre tomaba el metro ya que trabaja en el barrio cercano de Las Tablas.
Varios padres indicaron que no vieron a la niña dentro del vehículo, un todoterreno, y que tampoco sonó ninguna alarma. «Con los cristales tintados era muy difícil verla», dijo un hombre. La niña fue encontrada en una sillita del coche.
COMENTARIOS :
Marco : La excusa del teléfono me parece muy burda e insuficiente. ¿Que hay realmente detrás de esta tragedia?
Jane : Déjadlo en paz, que bastante tiene este padre. Trabajo, trabajo, trabajo… Los despistes están relacionados con el estrés. El sistema falla en lo más básico.
Nadie : Veo que mucha gente habla por hablar y dice que a ellos nunca les pasará. ¡Que no hablen muy alto! Con el ritmo de vida que llevamos es « fácil » que te pase algo si vas pensando en 10 cosas a la vez (he dejado a los otros niños, tengo que llegar al curro rápido porque tengo que hacer…, luego esta tarde tengo que llevar a éste al fútbol, al otro a inglés…). No estamos en estado de presencia, el cerebro entra en modo automático y a veces no sabes ni dónde estás ni lo que haces.
Pablo : Sacar a un bebé de su cama cuando todavía es de noche y abandonarlo en una guardería debería ser un delito de maltrato. A este modelo de vida se lo llama «progreso», pero yo veo que muchos niños salen de casa a las 7 de la mañana y vuelven a las 7 de la noche. No tienen vida familiar, no comen en casa, apenas duermen…
Dardo : Y yo diría más bien que esta vida que llevamos no es para los niños.
Guillermo : Creo que el papá ha sido castigado ya bastante. No quiero ni imaginar lo mucho que sufre. Su vida se ha acabado, su consciencia ya no le dejará vivir en paz el resto de su vida. Se ha condenado ya a sí mismo.
Arenita : El padre va a tener que cargar ese peso el resto de su vida.
Petate : Nuestra vida se ha convertido en un cúmulo de rutinas, muchas veces funcionamos como máquinas, sin pensar realmente en lo que hacemos. Se le fue la olla, tenía prisa, a lo mejor problemas de trabajo que le rondaban en la cabeza, alguna llamada al móvil del jefe dándole caña, mil cosas que hacen que ya no sabes ni lo que ibas a hacer dos minutos antes. Es muy trágico lo que ha pasado, y este hombre nunca, en toda su vida, sabrá perdonarse a sí mismo.
Isabel : ¡Menudo palo! Es un descuido terrible que le hizo olvidarse de que su hija estaba en el asiento de atrás… Tres vidas rotas en una mañana, y una carga insoportable que tendrá que arrastrar consigo el resto de su vida.