La Tomatina de Buñol.
El pueblo de Buñol:
La fiesta de la Tomatina:
Buñol es una ciudad que está a unos 30 kilómetros de Valencia. Cada año, en verano, se celebra una fiesta llamada ‘la Tomatina’ en la que tienen lugar diferentes actividades que culminan con la monstruosa batalla de tomates que da fin a las celebraciones.
A finales de agosto, Buñol está de fiesta. Los diez mil habitantes acogen a la mar de gente que viene no sólo de España sino también del mundo entero. Los participantes proceden de Japón, de Australia, de Inglaterra, de EE.UU…
Es toda una semana de desfiles, de fuegos artificiales, de fiestas en la calle, de comida. Se baila, se ríe, se canta. La víspera de la Tomatina, las estrechas calles huelen a comida. Se encontrarán sartenes gigantes y se prepara a fuego lento paellas y, como ya es tradición, cada una de ellas intenta ganar el concurso. Fluye el vino y se come en todo el pequeño pueblo hasta las primeras horas de la madrugada.
Aquel último miércoles de agosto, de madrugada, los comerciantes, los dueños de negocios, los vecinos del pueblo se dedican a cubrir las ventanas y puertas. Extienden lonas sobre las fachadas, sobre las tiendas en preparación para la venidera gresca callejera. Aquella batalla de tomates se repite cada año este mismo día.
La batalla de los tomates:
A las diez de la mañana :
No te lo pierdas. Es un poste de gran tamaño que colocan en la plaza del pueblo y sobre el que han untado jabón. Se lo llama « el palojabón » porque está enjabonado. Los organizadores han puesto un jamón en lo alto de ese palo. El que consiga cogerlo, se quedará con él y se dará el comienzo a la batalla de tomates.
A las once de la mañana :
Se lanza el cohete que da comienzo a la guerra de tomates que dura una hora. Son sesenta minutos de lanzamientos de tomates a todo trapo. Esa gresca callejera es la mayor batalla de verduras del mundo. Consiste en una guerra de tomates bien maduros en la que participa gente de todas las edades, aunque es muy popular entre los jóvenes. Las calles de Buñol son el campo de batalla y esos tomates acaban creando ríos de jugo rojo por las aceras. Las calles se tiñen de rojo.
Unos grandes camiones retumban por las calles y llegan con más de 130 toneladas de tomates. Al grito de « ¡Tomate! ¡Tomate!, los participantes se tiran esos tomates en un ambiente amistoso, festivo. Se lo pasan de miedo. Muy rápido, las calles se inundan de semillas, de pulpa y de tomates destripados.
Todos disfrutan. ¡Es una gozada! Dar tomatazos a diestro y siniestro durante una hora te descarga la adrenalina, te quita el estrés y después te sientes con un buen humor increíble. En esa batalla, puedes tirar tomates a cualquier persona que se te cruce. ¡Es la leche! Además, se dice que el líquido del tomate es un excelente tratamiento para la piel…
Las entradas:
Si planeas participar en la Tomatina, deberás pagar un impuesto municipal de participación. Te darán una pulsera que te facilitará el acceso al recinto donde se echan los tomates.
Aquí viene la página web oficial www.latomatina.info y podrás pagártela a un precio de diez euros. Debido a que esta fiesta ha aumentado su popularidad, ahora hay un límite para el número de participantes (20.000).
Los orígenes de la fiesta:
En el mes de agosto de 1945, en la Plaza del Pueblo, unos jóvenes que estaban mirando un desfile de gigantes y cabezudos decidieron participar en él. Se metieron en la comitiva, lo cual desembocó en una pelea entre los participantes y los jóvenes.
Allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: los jóvenes y los adultos empezaron a tirarse tomates unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal.
Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Los chicos, sin saber nada, habían hecho historia.
Así fue como nació la Tomatina que año tras año ha venido creciendo en popularidad.
En la red…:
Después de más de 70 años de historia, la Tomatina se sube al mundo tecnológico y, por primera vez en la historia, será retransmitida en directo por Internet (en ‘streaming’) a través de la propia web de la organización: latomatina.info.
Limpieza:
Los vestigios de la batalla de tomate desaparecen en muy poco tiempo, dejando el pueblo limpio y listo para continuar la fiesta.
Del mismo modo, el alcalde de Buñol hace hincapié en que la zona de la ‘Tomatina’ « se despeja muy bien », al tiempo que valora la « rapidez » de La actuación rápida de los servicios de recogida que permite que ya sobre las dos el recorrido esté limpio.
Lo que dice el señor alcalde de Buñol:
El alcalde dice que « vienen muchas personas. La gente se lo pasa muy bien y ya estamos pensando en el año que viene ». Destaca « la gran afluencia de gente de todos los países » llegada « gracias a Internet y a los medios de comunicación que hacen que se muestre una imagen divertida de la fiesta ».
« Es bueno que la fiesta repercuta en el pueblo. Gracias a la Tomatina, Buñol es conocido en todo el mundo » y subraya que se espera « seguir mejorando » la fiesta « para ofrecer servicios y seguridad a todos los asistentes y que, de esta forma, puedan divertirse de una forma segura como hasta ahora ».
Unas lesiones:
La ‘guerra de los tomates » siempre genera lesiones. Los organizadores prevén un servicio sanitario compuesto de unos trescientos efectivos de todo tipo (miembros de la Protección Civil, agentes de policía, médicos, enfermeros) para atender a las personas. Las contusiones, las caídas, los cortes, los mareos necesitan atención médica.
Más de 10 ambulancias, un centro de enfermería instalado en el Ayuntamiento, 13 médicos y un helicóptero de emergencia velan por la salud de todos los asistentes a la Tomatina.
Fama internacional:
Año tras año, crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina. El éxito ha llevado a que La Tomatina de Buñol fue declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Se han incrementado los servicios de duchas, de baños, de hostelería, de oferta turística y de ocio y de seguridad para que la Tomatina sea una fiesta de referencia mundial.
Unos consejos prácticos…:
Ten en cuenta estos consejos si deseas que esta fiesta sea inolvidable :
– Lleva ropa vieja
– Tira sólo los tomates que te parecen bien maduros, bien blandos. Aplasta los que están verdes antes de lanzarlos. Se trata de pasarlo bien, no de lanzar los tomates con mala idea para hacer daño a otros participantes.
– Ponte zapatillas cerradas. No te pongas chanclas.
– Piensa en ponerte unas gafas de bucear. El ácido del tomate te va picar en los ojos.
– Puedes sacar fotos, pero utiliza un cámara resistente al agua y a las caídas. La puede equipar con una funda protectora. Existen cámaras acuáticas, pero con tanto tomate volando, ten cuidado.
– Si no eres de Buñol, busca alojamiento con antelación.
– A las siete de la mañana, cierran el acceso al caso urbano. Llega temprano. Sólo se puede pasar andando.
– Cuidado con los camiones.
– Disfruta al máximo. ¡Es una gozada!
La Tomatina infantil:
Buñol celebra también la Tomatina Infantil en la que los más pequeños (la edad de los participantes debe estar entre los 4 y los 14 años) podrán divertirse lanzándose tomates. Se lo pasan en grande y viven las mismas sensaciones que los mayores.
El Tomatina Sound Festival:
Se ha creado el Tomatina Sound Festival para que los turistas puedan disfrutar de dos noches de conciertos, de música de gran nivel. Estos eventos musicales forman un festival y los organizadores esperan que esta amplia oferta musical contribuya a que la Tomatina gane fama y apoyo en los años venideros.
Unas fotos…:
Texte écrit par Bel Bahloul
Correo electrónico: bel.bahloul@laposte.net